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La función del juego
Ninguna especie animal, incluida el ser humano, gastaría energías en algo que no tenga alguna utilidad para su supervivencia, ya que la energía es costosa de recuperar en el medio natural. El cerebro es un órgano que, en los humanos, llega a consumir hasta el 20% de la energía total de nuestro cuerpo, de manera que semejante inversión energética tiene por supuesto una finalidad.
Los animales superiores, como el perro, el gato y los humanos, poseemos un sistema límbico muy complejo, que es el área cerebral donde residen las emociones, es necesario aprender a utilizar esas emociones, controlarlas para que nos resulten útiles y no un estorbo. Como herramientas que son, las emociones son muy necesarias para nuestra supervivencia, pero siempre y cuando podamos manejarlas y sacarles provecho, en lugar de que sean ellas las que nos manejen a nosotros de forma descontrolada.
El invertir gran cantidad de tiempo y energías en actividades de juegos de concentración, tiene esa finalidad, aprender a manejar las emociones, el equilibrio entre motivación y frustración, etc.
Nosotros no fabricamos juguetes al azar, por el contrario, estudiamos minuciosamente juegos que cumplan la función didáctica a la vez que resulten atractivos para esos cerebros en desarrollo.
Por esto, si vas a adquirir juegos para tu bebé humano, canino o felino, no adquieras juguetes hechos al azar y sin ningún estudio previo, invierte en su mejor desarrollo emocional y cognitivo, lo cual repercutirá de manera directa en su equilibrio conductual.
En las fotografías de abajo podemos ver a uno de nuestros lobos de investigación y una vista de la sede en la que realizamos estos trabajos
una vista de nuestra sede de desarrollo en Sudamérica. En este ambiente estilo japonés viven nuestros lobos americanos, perros y gatos, y aquí realizamos los trabajos de investigación para hacer llegar a nuestros compradores los mejores juegos didácticos para sus bebés humanos, caninos y felinos